El aroma de una flor, la sifonía de un amanecer, la melodía de cada ser en el Universo.
La brisa primaveral, un atardecer en el río, sentir entre tus manos la suavidad del pétalo de una rosa o el pelaje de algún animal... y el olor a césped recién cortado, quizá el cielo y el mar. Una montaña, amplias colinas, el Sol.
La Luna en una noche de invierno, pisar las hojitas secas en otoño, pedir deseos a una estrella fugaz.
Apasionarse, triunfar, amar, buscar y encontrar... sentir que formamos parte de algo enorme y disfrutarlo. Divertirse, jugar, soñar, trabajar, producir, ganar, perder... y aprender de todo ello un poco.
Recordar, olvidar, reir, llorar, caminar, cantar y bailar.
La Creación, la creatividad y la imaginación. El Arte, la Naturaleza y la Paz.
El ayer, el hoy y el mañana, como hermanos inseparables de un ciclo que se renueva cada día.
Crecer, pensar, escribir y dibujar... expresar, idear, debatir y comentar.
Hacer amigos en donde quiera que estés. Ayudarlos, perdonarlos, quererlos y siempre mantenerlos a tu lado, porque son la red que te va a sostener cuando caigas.
Tener familia, valorarla, cuidarla y amarla, porque ellos son los portadores del amor incondicional eterno. Aprendé de ellos y jamás olvides tus orígenes: Las raíces son lo principal para que un árbol crezca sano y fuerte.
Amarse uno como es, porque es todo lo que uno tiene asegurado desde el nacimiento hasta la muerte.
Olvidarse de lo estético y lo físico, disfrutar lo natural y bello, por consecuente.
Nunca aparentar más de lo que uno es, porque mentirte lastima tu corazón y te recuerda que no sos tan maravilloso como decís ser. Jamás aparentar menos de lo que uno es, porque desvalorizarte destruye tu magia.
Aceptar consejos, entender por qué estamos acá, cuál es nuestra función y desarrollarla para el bien común y el propio.
Amá tu libertad y defendela con el corazón. Ser libres es primordial para disfrutar todo esto.
Planteá dudas, leé, entendé, nunca dejes que tu sabiduría se imponga límites. Debatí con todos y por todo. Nunca dejes de preguntarte, aunque creas que son tonterías.
No dejes de escuchar a los pequeños, porque no siempre los más grandes lo saben todo. La experiencia nos puede regalar mucho, pero una mente joven nos puede enseñar más de lo que pensamos. No olvides que llegamos al mundo como seres auténticos, sin ser condicionados hasta que crecemos.
Viví con los miedos contados, sin demasiadas preocupaciones, pero con la responsabilidad en su justa medida.
No te dejes llevar por lo que los demás dicen, porque ellos no viven tu vida. Nunca cambies tu esencia por otra persona y jamás intentes forzar a los demás a cambiar por capricho.
Que los malos comentarios sean a vos, como el agua al plumaje de un cisne: por más que te mojen de pies a cabeza, el peso jamás te impedirá volar.
Eliminá todo mal que tu alma hospede, aceptá besos, caricias, abrazos y cartas. Nunca rechaces el amor que otra persona pueda ofrecerte, porque éste -junto a la sabiduría-, forma parte del gran escudo que tolerará todos los daños que debas sufrir a lo largo de tu historia.
Viví cada etapa a su momento, lentamente y gozando cada detalle.
Desarrollá dones, virtudes y acomodá defectos. El tiempo va a ser tu mejor aliado para lograrlo, pero es un proceso que toma toda la vida.
Nunca te limites, porque si hoy querés volar, podés hacerlo. Reconocé que el único límite para hacer lo que querés, sos vos mismo.
Si no sabés qué querés hacer, no importa...pero pensá que lo que hagas tiene que hacerte feliz, sino jamás va a valer la pena el esfuerzo.
Si creés que tu vida está arruinada, arreglala. Si creés que está perdida, luchá con dientes y uñas por recuperarla. Todo es consecuencia de tus propias decisiones. Pensalas bien, pero recordá que "errar" no es más que el paso anterior a "aprender". No se termina el mundo en un tropezón.
Amigo mío, tenemos el poder en nuestras manos. Cuando nacimos, se nos otorgó un libro en blanco y solo nosotros podemos escribir en él. Hacé que esa historia trascienda, que sea hermosa, para que cada persona nueva que conozcas quiera leerla de principio a fin y formar parte de ella.
Siempre tené presente que la felicidad que todos buscamos está adentro tuyo. Sólo tenés que aprender a iluminar al mundo con ella.
Gracias por acompañarme hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario