Flor de texto

Las relaciones humanas cumplen una sola función: satisfacer nuestra necesidad como Seres sociales. Pero ojo, que la situación no está tan helada.

Nos gestamos durante un período de 7-9 meses unidos a una persona por el cordón umbilical. Cuando nos separamos, se corta ese nexo físico, pero el lazo con la Humanidad sigue intacto. Como su tuviéramos un cordón invisible que nos une al resto de los Seres Humanos y nos liga aún más a los que elegimos como "Seres Queridos".

La verdadera razón de las relaciones reside en el bienestar. Dos personas se unen para compartir, para hacer a la felicidad mutua.
Cuando la relación florece, hay que saber cuidarla. Las raíces de nuestra flor son el amor, el tallo es el compañerismo y los pétalos serían la confianza. Todos sabemos que cuando los pétalos de una flor caen uno a uno, la pobrecita se vuelve fea.
Para sostener estos pétalos, hacen falta acciones. El cáliz de nuestra flor son las acciones.

Entonces ahora tenemos tres sujetos: dos personas y una flor. Es tarea de los dos elegir cuidar un cardo o una orquídea.

Ustedes sabrán cuidar sus flores a su manera, no soy quién para proponer una doctrina... pero quizá esto sirva:
No debemos pelear por el curso del viento, sino debatir sobre la posición en la que nos conviene apuntar nuestra vela, para que el barco nos lleve a tierra sanos y salvos.

Recuerden que el amor es una recompensa: debemos saber ganarlo, cuidarlo, valorarlo y retribuirlo.

Espero tengan un jardín repleto de vida y color, mas nunca lo dejen marchitar.
Gracias por leerme.

Pesadilla


Ya me pasó antes y no se por qué lo sueño.
Estoy tranquila, haciendo mis cosas. Me encuentro amigos, todo transcurre muy bien y el Universo en el que estoy es idéntico al real, al que ocupamos en este momento.
Vuelvo a la réplica onírica  de mi departamento, ceno con mi familia perfectamente representada (ningún truco, todo el tiempo siento que estoy despierta) y me voy a dormir.
Cuando llego a mi cuarto, empiezan a pasar cosas raras. No les doy pelota, porque son casi nimiedades... cosas como que se cae un muñeco o se cierra la puerta con la brisa del ventilador. Cosas mundanas.
Me acuesto en mi cama onírica y las cosas se ponen muy hardcore. MUY hardcore. No me llego a dormir, pero la luz está apagada. Las puertas se azotan con fuerza, las cosas se mueven y corro a la pieza de mamá y papá, a buscar a los primeros protectores. Evidentemente es un día entre semana, porque papá no está en casa.
Trato de gritar, pero calmada, cosa de que sea lo que sea que esté allá afuera, no me escuche nerviosa.
Cuando mamá se despierta, las cosas aflojan... no son tan alevosas  pero por lo menos se mantienen el tiempo suficiente como para que mi familia me crea.
Mamá me dice: "Siempre te pasa esto en el verano" y no le erra... la versión onírica de Alicia se refiere a anteriores sueños idénticos a este: una suerte de poltergeist obsesionado conmigo.

Los que han tenido pesadillas realmente aterradoras, por las que se han levantado con la peor angustia en el pecho, me van a entender de lo que hablo.

Bien, pasa todo un día más o menos tranqui y llega la noche. A la hora de comer, nos estamos sentando a la mesa y yo constantemente siento algo que me toca los hombros y me tironea mechones de pelo. Bien, mientras más lo niegue y lo ignore, menos va a existir.
Ahora está mi papá en casa (giro típico en un sueño, personas que aparecen y desaparecen rompiendo la lógica de la trama). Se están por ir a dormir y le ruego que me deje dormir con mamá. La desesperación, el pánico y las ganas de llorar eran muy intensos.
En la pieza todo se puso peor... los cuadros se movían, las puertas se azotaban, la ventana se rompió, volaban cosas de un lado al otro. Yo empecé a gritar que ya no quería vivir... el terror de esa situación es peor que el de la realidad.. ahí sabés que no escapás... o te agarra, o te agarra.

Aparece. Da la cara por primera vez en dos años del mismo sueño.
Es una cosa... a ver cómo lo explico. Es como un gordito con bigotes demasiado tupidos, con mucha cara de hijo de puta. Tiene un ojo de más en la frente, pero no como en las películas, sino deforme y tirado para la derecha. Tiene la piel y el bigote grises, pero usa un traje de colores muy locos, con joyería rara y un bastón.
Me desespero al tenerlo ahí. Está flotando y diciéndome cosas horribles... cosas como que me va a atormentar hasta mi muerte. Agarro una estampita de la Virgen (mirá cuál es la primera reacción: mucho Hollywood) y le toco la cara. Se ríe... la estampita no le hace nada. La agarra, mira la imagen y me dice: "¿Esta? Esta es su 'primera' reina..." está por continuar la frase con algo como "y yo soy..." y lo interrumpo, porque no lo quiero escuchar, gritándole "¡Esa es la UNICA reina!". Se ríe... miro la estampita y la cara de la Virgen y el niño Jesús estaban quemadas. Listo. En ese momento era como que si eso no funcionaba, tampoco iba a servir de nada ocultarme atrás de un mortal.

Salgo corriendo de la pieza de mis viejos y llego a la mía. El televisor se prende de la nada. Él está ahí.
Me empieza a hablar, no recuerdo lo que me dice, pero me aterra. Me muestra imágenes de gente a la que había torturado. Un tipo corriendo mientras vuelan cosas a su alrededor... le pido que pare. Para las imágenes y aparece de nuevo él. Empiezo a llorar y aparece mi abuela atrás... aparentemente ella no ve las imágenes, solo yo las puedo ver... entonces le pregunto: "¿Podés verlo?"... "No", me dice, "pero yo te creo". Le replico: "Sacalos a todos del departamento, yo después te explico lo que estoy viendo".

Le pregunto el nombre y qué quiere conmigo... me dice que se llama "Shikohiba" (no me extraña para nada la locura de que el nombre suene japonés, porque vivo mirando animé). Creo que le pregunté dos veces, porque lo dijo medio bajito, esperando que me acerque a la pantalla.
En un momento es como que está dando una "frase final" y siento que va a salir del televisor, entonces quiero apagarlo. Aprieto el botón y me doy vuelta para correr, pero el sonido sigue, así que vuelvo a enfrentar al aparato y él sigue ahí.
Ya no hay nadie en casa... en ese momento ya lo había perdido todo. No se en qué lugar de mi mente me obligo a despertar...
Todavía estaba somnolienta, así que hice fuerza para levantarme y prender la luz. Si me dormía, iba a volver al sueño.

Fui al comedor, esperando encontrar alguien a quien abrazar... terminó siendo Nika. Le dije algo como "ya pasó, ya estoy acá y acá no me puede hacer nada".
Y acá estoy.

Versos con olor a campo


A principios del 2006 (tenía 12 años, aproximadamente) me fanaticé con el libro "Pai Luchí" y escribí esto. Yo creo que si la Humanidad tiene sus registros de las primeras escrituras, este sería el mío.


Locro en el granero

Prenda la vela, sin preguntar dónde estamos.
Míreme a los ojos, sin ver por dónde caminamos.
Acá está mi mano, la tormenta no es eterna.
¡Upa!, que se nos apagó la vela.
Vuelva a prenderla, que hay apuro.
No se demore, yo lo apresuro.
¿Qué canta el gallo, que no le entiendo nada?
¡A la mierda!, que es la criada.
Nos hace señas desde la puerta,
dice que quiere dejarla abierta.
¡Upa!, que no es saludo de agostero,
vió que le está hablando al casero.
Si no veo mal, eso es una alarma,
¿o el es casero apuntando el arma?.
¡Que lo tiró!, viene sin cara de bueno,
nos quiere bien fuera de este terreno.
Oiga, amigo, prenda la vela,
que este casero viene con la abuela.
Vamos a armarles un buen banquete,
pa' que el casero no nos rete.


El matrimonio de doña Inocencia y don Malicia


- Corra, corra hijo, que no llegamos.
- Pero mamá, ¿a dónde vamos?
- Que se casa doña Inocencia.
- Pero amita, téngame paciencia.
- Doña Inocencia no espera.
- ¿Se casa con la primavera?
- Que no, hijo, es con Don Malicia.
- ¿Y va la señora Avaricia?
- Que anda con gripe la señora.
- ¿Gripe asistirá a la boda?
- Pero no, hijo. Don Gripe se queda en casa.
- ¿Y no le importa si su señora se retrasa?
- Que no. Corra, hijo, que hay mucho por andar.
- Pero, madre, Inocencia puede esperar.
- ¿Para usted, hijo?, la inocencia no espera.
- ¿Cómo que no, má?, si no se casa en primavera.
- Le he dicho que es con Don Malicia.
- ¡Cómo corre la noticia!
- ¡Pero si esa es la pareja!
- Más que pareja, yo diría dispareja.
- Hijo mío, usted no entiende.
- Entiendo, madre, que usted no explica.
- ¿Qué no explico con coherencia? 
- La pareja de Don Malicia y Doña Inocencia.

La razón


Esto es una canción que encontré en un cajón, mientras tiraba papeles... la voy a dejar acá.


La razón del sol es el día,
de mi infinidad, la ironía.
Del día a día,
la razón es mi felicidad.

De mi canto, tu risa es la razón,
de la magia y el arte, la inspiración.
De la amistad, la razón es el amor.

Y si el alma se emociona y grita con pasión,
te aseguro, esa sería mi razón.
Cuando el tiempo cura las heridas, el dolor
se hace chico, porque esa es su razón.

La distancia no anima,
pero la estima se hace más fuerte
cuando la suerte te da el encuentro
que tanto esperás.

El lugar que se adueña
de esa pequeña parte en vos.
Tu razón en la vida quizá
nunca tuvo una razón...

Si el río llega hasta el mar,
nunca tuvo miedo de crecer,
porque nada nos frena
al encontrar nuestro lugar.


La razón del sol es el día,
de mi infinidad, la ironía.
Del día a día,
la razón es mi felicidad....

Acá vas a leer mucho la palabra "Amor"

El Amor es una energía renovable.

Las comidas de mamá, los abrazos de una abuelita, una anécdota de la juventud de papá y la risa de un amigo. Todo es energía que se transmite: se da y se recibe.
El Amor se transmite con los cinco sentidos. Los sentidos son los lazos del Ser Humano con el mundo. Cuando alguno falla o se carece de él desde el nacimiento, los demás se hacen más fuertes para que nunca perdamos nuestro cable a tierra.
Si no estoy demasiado equivocada, puedo concluir que la mayor parte del tiempo estamos dando y recibiendo Amor. Nada fuera de lo cotidiano: el Amor abarca desde una caricia hasta mirar un amanecer, desde el olor de una flor hasta alguna melodía que alguien dejó por ahí, para que el aire se bañe en ella y la propague a lo largo y ancho de su cuerpo etéreo.
Quisiera pensar que el Amor es el motor que está en el centro de la Tierra. Se alimenta de todo lo bueno y lo malo... y mantiene al planeta en esta transmisión constante de energía.
Nadie lo pierde... nadie puede perder el Amor. Está en la carne, está en el agua, en el sol, echa raíces por todos lados y es imposible detenerlo. De todas formas, ¿quién quisiera detener al motor del mundo? Si este mundo es algo maravilloso.
Está en vos, en tu espejo, en tus allegados, en los desconocidos, en el arte... ¿El trabajo de equipo en un deporte o proyecto? Adiviná con qué se sustenta...

Con todo el respeto que las glándulas secretoras de dopamina se merecen, el Amor es energía. Y como todos los seres son energía, quiere decir nada más y nada menos que nosotros somos... exactamente.

Muchas personas tienen un dios. No es un hombre barbudo ni un pelado panzón. Esas son las cosas que uno se imagina cuando dice "dios". El dios de las personas es el Amor representado en una figura y con un nombre específico.
No es mi intención ofender a los religiosos, sino buscar un acuerdo en ese punto. Llamalo Dios, llamalo Hashem, Alá, Anansi, Zeus, Bomazi, Atum, Inti, Odín, Roberto si querés... pero lo que representan todos estos nombres es una misma cosa: la Creación, la maravilla del mundo, el mismísimo Amor del que veníamos hablando.
Los libros están escritos por los humanos, por eso hay tantos problemas. Unos consideraban que era mejor no comer carne de cerdo, otros creían que las vacas eran sagradas y quizá en algún otro libro decía que la pastafrola era diabólica... los libros disienten, se contradicen y contrastan unos con otros. La verdadera razón que los llama a la religión es el Amor. La búsqueda y el gozo de éste.

Así es como este motor ha adoptado formas y nombres, se ha desarrollado, ha crecido y hemos crecido con él. Mientras sepamos que existe, que fehacientemente está ahí, va a seguir renovándose.

No solo es una pareja, un amigo o tus familiares... Amor sos vos mismo, lo que te rodea, lo que te gusta, lo que sentís, lo que te es inevitable como la respiración.

Este motor, inclusive, se representó en las palabras que acabo de escribir como Ser del Amor... y vos ahí, leyéndolas, bajo la misma calidad.

Gracias por hacer que esto funcione.