A principios del 2006 (tenía 12 años, aproximadamente) me fanaticé con el libro "Pai Luchí" y escribí esto. Yo creo que si la Humanidad tiene sus registros de las primeras escrituras, este sería el mío.
Locro en el granero
Prenda la vela, sin preguntar dónde estamos.
Míreme a los ojos, sin ver por dónde caminamos.
Acá está mi mano, la tormenta no es eterna.
¡Upa!, que se nos apagó la vela.
Vuelva a prenderla, que hay apuro.
No se demore, yo lo apresuro.
¿Qué canta el gallo, que no le entiendo nada?
¡A la mierda!, que es la criada.
Nos hace señas desde la puerta,
dice que quiere dejarla abierta.
¡Upa!, que no es saludo de agostero,
vió que le está hablando al casero.
Si no veo mal, eso es una alarma,
¿o el es casero apuntando el arma?.
¡Que lo tiró!, viene sin cara de bueno,
nos quiere bien fuera de este terreno.
Oiga, amigo, prenda la vela,
que este casero viene con la abuela.
Vamos a armarles un buen banquete,
pa' que el casero no nos rete.
El matrimonio de doña Inocencia y don Malicia
- Corra, corra hijo, que no llegamos.
- Pero mamá, ¿a dónde vamos?
- Que se casa doña Inocencia.
- Pero amita, téngame paciencia.
- Doña Inocencia no espera.
- ¿Se casa con la primavera?
- Que no, hijo, es con Don Malicia.
- ¿Y va la señora Avaricia?
- Que anda con gripe la señora.
- ¿Gripe asistirá a la boda?
- Pero no, hijo. Don Gripe se queda en casa.
- ¿Y no le importa si su señora se retrasa?
- Que no. Corra, hijo, que hay mucho por andar.
- Pero, madre, Inocencia puede esperar.
- ¿Para usted, hijo?, la inocencia no espera.
- ¿Cómo que no, má?, si no se casa en primavera.
- Le he dicho que es con Don Malicia.
- ¡Cómo corre la noticia!
- ¡Pero si esa es la pareja!
- Más que pareja, yo diría dispareja.
- Hijo mío, usted no entiende.
- Entiendo, madre, que usted no explica.
- ¿Qué no explico con coherencia?
- La pareja de Don Malicia y Doña Inocencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario