Pesadilla


Ya me pasó antes y no se por qué lo sueño.
Estoy tranquila, haciendo mis cosas. Me encuentro amigos, todo transcurre muy bien y el Universo en el que estoy es idéntico al real, al que ocupamos en este momento.
Vuelvo a la réplica onírica  de mi departamento, ceno con mi familia perfectamente representada (ningún truco, todo el tiempo siento que estoy despierta) y me voy a dormir.
Cuando llego a mi cuarto, empiezan a pasar cosas raras. No les doy pelota, porque son casi nimiedades... cosas como que se cae un muñeco o se cierra la puerta con la brisa del ventilador. Cosas mundanas.
Me acuesto en mi cama onírica y las cosas se ponen muy hardcore. MUY hardcore. No me llego a dormir, pero la luz está apagada. Las puertas se azotan con fuerza, las cosas se mueven y corro a la pieza de mamá y papá, a buscar a los primeros protectores. Evidentemente es un día entre semana, porque papá no está en casa.
Trato de gritar, pero calmada, cosa de que sea lo que sea que esté allá afuera, no me escuche nerviosa.
Cuando mamá se despierta, las cosas aflojan... no son tan alevosas  pero por lo menos se mantienen el tiempo suficiente como para que mi familia me crea.
Mamá me dice: "Siempre te pasa esto en el verano" y no le erra... la versión onírica de Alicia se refiere a anteriores sueños idénticos a este: una suerte de poltergeist obsesionado conmigo.

Los que han tenido pesadillas realmente aterradoras, por las que se han levantado con la peor angustia en el pecho, me van a entender de lo que hablo.

Bien, pasa todo un día más o menos tranqui y llega la noche. A la hora de comer, nos estamos sentando a la mesa y yo constantemente siento algo que me toca los hombros y me tironea mechones de pelo. Bien, mientras más lo niegue y lo ignore, menos va a existir.
Ahora está mi papá en casa (giro típico en un sueño, personas que aparecen y desaparecen rompiendo la lógica de la trama). Se están por ir a dormir y le ruego que me deje dormir con mamá. La desesperación, el pánico y las ganas de llorar eran muy intensos.
En la pieza todo se puso peor... los cuadros se movían, las puertas se azotaban, la ventana se rompió, volaban cosas de un lado al otro. Yo empecé a gritar que ya no quería vivir... el terror de esa situación es peor que el de la realidad.. ahí sabés que no escapás... o te agarra, o te agarra.

Aparece. Da la cara por primera vez en dos años del mismo sueño.
Es una cosa... a ver cómo lo explico. Es como un gordito con bigotes demasiado tupidos, con mucha cara de hijo de puta. Tiene un ojo de más en la frente, pero no como en las películas, sino deforme y tirado para la derecha. Tiene la piel y el bigote grises, pero usa un traje de colores muy locos, con joyería rara y un bastón.
Me desespero al tenerlo ahí. Está flotando y diciéndome cosas horribles... cosas como que me va a atormentar hasta mi muerte. Agarro una estampita de la Virgen (mirá cuál es la primera reacción: mucho Hollywood) y le toco la cara. Se ríe... la estampita no le hace nada. La agarra, mira la imagen y me dice: "¿Esta? Esta es su 'primera' reina..." está por continuar la frase con algo como "y yo soy..." y lo interrumpo, porque no lo quiero escuchar, gritándole "¡Esa es la UNICA reina!". Se ríe... miro la estampita y la cara de la Virgen y el niño Jesús estaban quemadas. Listo. En ese momento era como que si eso no funcionaba, tampoco iba a servir de nada ocultarme atrás de un mortal.

Salgo corriendo de la pieza de mis viejos y llego a la mía. El televisor se prende de la nada. Él está ahí.
Me empieza a hablar, no recuerdo lo que me dice, pero me aterra. Me muestra imágenes de gente a la que había torturado. Un tipo corriendo mientras vuelan cosas a su alrededor... le pido que pare. Para las imágenes y aparece de nuevo él. Empiezo a llorar y aparece mi abuela atrás... aparentemente ella no ve las imágenes, solo yo las puedo ver... entonces le pregunto: "¿Podés verlo?"... "No", me dice, "pero yo te creo". Le replico: "Sacalos a todos del departamento, yo después te explico lo que estoy viendo".

Le pregunto el nombre y qué quiere conmigo... me dice que se llama "Shikohiba" (no me extraña para nada la locura de que el nombre suene japonés, porque vivo mirando animé). Creo que le pregunté dos veces, porque lo dijo medio bajito, esperando que me acerque a la pantalla.
En un momento es como que está dando una "frase final" y siento que va a salir del televisor, entonces quiero apagarlo. Aprieto el botón y me doy vuelta para correr, pero el sonido sigue, así que vuelvo a enfrentar al aparato y él sigue ahí.
Ya no hay nadie en casa... en ese momento ya lo había perdido todo. No se en qué lugar de mi mente me obligo a despertar...
Todavía estaba somnolienta, así que hice fuerza para levantarme y prender la luz. Si me dormía, iba a volver al sueño.

Fui al comedor, esperando encontrar alguien a quien abrazar... terminó siendo Nika. Le dije algo como "ya pasó, ya estoy acá y acá no me puede hacer nada".
Y acá estoy.

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