Yo me burlo de mi propia mala leche rimando. Soy lo más parecido a un rapero enojado que existe. Y -de paso- le escribo las letras a Don Omar.
No te culpo por no darme alivio,
Mas mi alivio está en tu pereza.
Si quisiera, mi adversario,
te ofendería con sutileza.
Quizá la noche sea una musa amigable,
quizá me mienta a mí misma para ocultar
que la triste realidad
no es más que prolongar lo inevitable.
Sin caer en la obviedad,
que a mi cama siento austera,
Si dijera que no hay sueño,
caerías como fuera.
Si pudiera vencer la agonía,
bruja efímera que acarreo
Te gritaría, gran Morfeo,
¡Deja ya de robar mi día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario