Muchas veces escuché amigos diciendo: "Vos deberías escribir libros de autoayuda", luego de leer mi blog.
La verdad es que las personas que escriben esos libros, no tienen resueltas sus vidas aún. La mejor autoayuda, viene por parte de la etimología de "auto". Ese es su primer error. Los lapido con ese único fundamento, porque no me vale pensar en otros. Con eso alcanza.
Yo no tengo mi vida resuelta, ni siquiera en lo más mínimo. Soy demasiado joven para entender el camino y lo suficientemente grande como para saber que nunca lo entenderé mientras busque hacerlo.
Lo único que puedo expresar, son las bases de mi comportamiento cotidiano. Cómo llevo adelante mis proyectos. Siempre la frente en alto y siempre pensando "puedo ser mejor que hace cinco minutos".
Tomalo en parte, en totalidad o dejalo. Son puntos de vista, nada más. Nadie dicta la vida de los demás y nadie puede sacar a los demás de bajones. La respuesta siempre está en ese "auto", en ese "uno mismo" que todos conocemos bien.
Ahora, donde reside lo absurdo.
Cuando alguien dice "me gusta, pero se que no me va a dar bola" o "quiero hacerlo, pero se que no me va a salir", lo absurdo encuentra hogar instantáneamente.
¿Leés el futuro? No lo creo. ¿Conocés las probabilidades? Tampoco creo. Estás subestimando tu poder de analizar las chances.
Hasta que no lo intentes, no lo llames "fracaso".
Hasta que no falles de todas las maneras posibles, no lo llames "imposible".
Es absurdo que digas "Quiero" y delante pongas un "pero". Los "pero" son para separar un aspecto positivo de uno negativo. Cuando uno se impone un desafío, la negativa tiene que aparecer recién cuando ya lo ha intentado por todos los medios.
No se si me explico, pero tampoco se si busco explicarme.
No quiero escribir más.
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