Indicame el camino

(Una trágica historia de amor para aprenderse los tiempos del Modo Indicativo)


Ayer todo fue tan simple y perfecto,
te busqué, me encontraste y coincidimos.
En aquella plaza que nos vio a los mimos,
conocimos lo que ellos llamaron 'afecto'.

Ayer, antes que hoy y mañana,
te hube conquistado con mil rosas,
te hubiste mostrado dichosa,
y hubimos mordido la manzana.

Ayer he estado perfectamente compuesto,
te he regalado un anillo de oro,
me has rechazado diciendo: "tesoro,
lo nuestro no ha sido más que un lindo gesto".

Ayer se volvía imperfecto,
mirabas mi rostro y veías defectos.
Yo sufría tu distancia abyecto,
mas sabía, no valía nada este "lindo gesto".

Hoy te pienso y te extraño callado,
mi vida es tan triste desde aquel adiós.
Sé que no esperas nada de mi lado,
ahora siento que ya no soy dos.

Mañana te volveré a encontrar
seré otra vez tu paz y tu abrigo,
pero mañana será aún más perfecto,
yo me habré casado contigo.

Supe que me diste una condición:
"¿Me querrías aún siendo tan fría?"
Otra vez, vamos a la perfección:
"Te habría amado más todavía".

No hay comentarios:

Publicar un comentario