Hola, volví.
No, mentira, nunca me fui a ningún lado.
Yo quiero mucho a las personas que me rodean. A veces me encariño tanto, que les asigno canciones. Eso nos pasa a todos, en realidad. "Uy, este tema me hace acordar a Pedrito por X motivo..."
Y bueno, es lindo asignar canciones a las personas, porque después cuando suenan en la radio o en el mp3 me acuerdo de ellas y las extraño.
Si, extrañar me resulta algo re lindo. Es feo estar lejos de alguien, pero extrañarlo es hermoso.
Extrañar es reafirmar el cariño, es corroborar que uno anhela la compañía de otra persona. Está buenísimo. Yo extraño con una sonrisa porque es más lindo así.
A los que ya no pueden volver, también los extraño con una sonrisa. A esos uno los trae con la mente y se puede tomar unos mates tranquilamente con ellos.
Marie y el abuelo a veces vienen a charlar un rato conmigo y ya para cuando se van, los extraño un poquito menos.
Yo aprecio el tiempo que paso con mis amigos, pero también el que paso alejada de ellos. El segundo intensifica al primero. Estar alejados implica desear el acercamiento... y cuando uno se acerca, lo hace con ganas, con alegría y con amor.
Me gusta que una canción me lleve a un lugar, a un momento determinado en el tiempo, a una persona. Me gusta escuchar un tema e imaginar que estoy en el lugar donde lo oí por primera vez.
A veces los olores, los sonidos, los colores... nos pueden transportar hasta los rinconcitos más olvidados de nuestras mentes. Y eso por ahí genera nostalgia.
La nostalgia no es fea. La nostalgia es extrañar algo que fue único.
A veces escucho a mi mamá hablar de cuando era más joven, de Buenos Aires, de una suma de personas, situaciones, lugares y momentos que no van a volver a ser iguales... y entiendo qué es la nostalgia.
Pero igual es lindo, porque uno puede sentir apego por esas cosas.
La melodía de un "te extraño" no se compara con ninguna otra sensación. El abrazo después de ella, se torna asesino de cualquier derrota de la vida.
Es bueno saber que somos entes con capacidad de sentir con tal magnitud. Sentir es lo que nos eleva por sobre las colinas más altas, hasta pensar que tenemos alas y podemos acariciar el cielo con la yema de los dedos.
Es por eso que el cariño se convierte en la forma más accesible de vuelo para el Ser Humano.
Y bueno, es así como expreso mi mayor gratitud al hecho de que mis allegados me inviten a rozar el firmamento a diario.
Abrazo de "te extraño" para vos, que me leíste hoy.
Gracias por eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario